Te puedo asegurar que junto a mí siempre y en toda circunstancia vas a estar a gusto
Colocados de esta forma el hombre y la mujer, hay que encontrar el punto justo en que uno y otra se sientan cómodos para, desde ahí, empezar los movimientos con la pelvis, hacia atrás y hacia delante, de una manera lenta y sosegada.