Tu palabra es quién eres . Decir algo y hacerlo, implica rasgos de fortaleza, disciplina y poder. La palabra es la fuerza de la creación. Decir y hacer es emular la divinidad. Lo que digo, lo hago. Es el mayor respeto que te puedes dar a ti mismo y a el resto.
Entre mis servicios te ofrezco besos apasionados y un excitante sexo oral natural, mas no practico sexo anal.
¿Has pensado en grabar un vídeo de los dos teniendo sexo? Pon la grabación al día siguiente y háganlo viéndose a sí mismos. ¡Es muy excitante! Solo asegúrate de hacerlo con alguien en quien confíes de verdad, ¿O.K.?
Si el hombre recibe demasiadas sensaciones poderosas antes de que empiece el coito real, entonces solo se necesita un poco más de empuje para provocar su eyaculación y clímax. La estimulación local solo puede ser esporádicamente precisa en el caso del hombre.
Se requiere una gran vocación de servicio para eso. Si crees que exagero es señal de que esto no es para ti. No lo digo para asustarte, sino para asistirte a descubrir aquello para lo que fuiste creado.
Por las substanciales diferencias en la biología de hombres y mujeres, no es adecuado plantear analogías entre los dos sexos ni supuestas igualdades. Las mujeres, por nuestra constitución, no podemos contestar a las esperanzas generadas en un planeta organizado desde una visión masculina.
En ese punto, tira hacia la columna vertebral de tu pareja una vez más. Finalmente, pon las dos manos bajo las axilas de tu pareja. En ese punto, haz exactamente el mismo tirón hasta la columna vertebral de nuevo. Repite la técnica, mas esta vez comienza en el área derecha de la cadera del cuerpo de tu pareja.
El sexo tántrico no es como el sexo regular o bien hacer el amor. Ayuda a robustecer los ejercicios sexuales y aumenta la alegría sexual mientras que se tiene una experiencia satisfactoria. El término sexo tántrico se originó de la palabra raíz tantra, que es indio. Significa mostrar, manifestar y hilar.
Como vemos, este es un ejemplo del impacto que pueden tener el resto sobre nosotros y de qué manera nos hacen sentir. Igualmente muestra el peligro de idealizar a las personas. Me atrevería a asegurar que cada lector que haya llegado a esta puede identificarse con esta historia.
Ocurre que cuando la cantidad de neuroquímicos es excesiva, las células del cuerpo llegan a un punto donde no pueden procesar tanta información mandada por el cerebro, comienzan a marchar mal (aun se bloquean).
