Me llamo Sofía y soy una auténtica apasionada del sexo
En la habitación va a haber un laúd colgado, una mesa de dibujo, un estuche de pinturas, un blog y guirnaldas de amarantos amarillos. No lejos de la cama, en el suelo, un asiento redondo, en el que se pueda apoyar la cabeza; una mesa para los dados y una mesita de juego.